Hace unas semanas recibí un encargo urgente de FabCafé Barcelona, el lugar desde donde trabajo (y del que podéis leer más en esta entrada). El plan era simple:
Oye, vamos a presentar un proyecto muy guay a un programa de becas y queremos hacer un vídeo. Hemos pensado en un stop motion usando el pueblo de papel que diseñaste hace un tiempo. ¿Nos echas una mano?
¡Pues claro que sí! 🙂
El primer modelo de pueblo de papel servía como expositor para mis tarjetas de visita pop-up. La idea era buena, pero para una maqueta como tal tenía una limitación importante: tenían que caber las tarjetas enteras, lo que quitaba un espacio precioso alrededor de cada casa.
Para este nuevo modelo decidí hacer lo mismo que con los elementos de atrezzo del anterior y cortar cada elemento de la hoja base para luego doblarlo hacia arriba a lo Peter Callesen. Eso me permitiría poner las casas más juntas y crear un paisaje más denso.
También decidí quitar los coches de las carreteras. No sólo porque el stop motion tendría un bus recorriendo las mismas, también porque son un dolor de muelas de montar.
Por último, quise probar algo de lo que me quedé con ganas la vez anterior: continuar la maqueta en más hojas que conectaran modularmente.
Este es el resultado:
Estas semanas han estado entrando más proyectos de ingeniería del papel pura y dura. Tengo muchas ganas de ponerlos aquí, y lo haré en cuanto tenga fotos medio decentes.
¡Hasta la próxima entrada!